Tras mi post anterior en el que hablaba de Transformación digital,  Miguel Ángel Otín, con quien he compartido ya en alguna ocasión, inquietudes en este tema y escritos, me animó a seguir con él y a poner algunos ejemplos de cómo la tecnología blockchain puede ayudar en esa transformación.

Mucho se habla de blockchain, de lo que implica y lo que es y por tanto, no me voy a detener en ello, entre otras cosas porque no soy informática ni especialista. Solo soy una profesional que ama la tecnología en cuanto a soluciones ofrece y es desde esta perspectiva desde la que voy a comentar. Está clara la diferencia entre digitalización y transformación tecnológica, ¿verdad?  La transformación está en el proceso, en mirar el cambio y al usuario final como objetivo, en ver las mariposas tras su proceso y no a un gusano con alas. Hecha esta distinción, voy a poner varios ejemplos reales de cómo, en mi opinión, el blockchain puede ayudar a esa transformación, como medio y no como fin.

Me sitúo en 1987, recién examinada de Selectividad y con mis notas en papel sobre mi mano. Tenía claro que quería estudiar Psicología; 5 Universidades en esos momentos en España para hacerlo y todas lejos de mi casa. Teléfono y cartas fueron el medio utilizado para hacer solicitudes y la matrícula, por supuesto, presencial. Terminé mis estudios y como oro en paño guardo ese certificado de estudios y alguna que otra copia compulsada, por lo que implica demostrar  que es un título real y no falsificado para cualquier trámite u otro tipo de estudio superior al que he accedido previa demostración y pago de compulsa.

Año 2020, mi hijo termina sus estudios universitarios e iniciamos el proceso de Admisión en máster… ¿Qué ha cambiado desde 1987? Que esta vez podemos hacer las solicitudes por las web de las diferentes Universidades, que hemos podido seleccionar con más criterio y que se nos han facilitado los procesos al ser más accesibles. Pero, llega el momento de matrícula, que podemos hacer online, por supuesto, pero los documentos acreditativos, en papel, como no puede ser de otra forma, porque las falsificaciones de títulos con las herramientas tecnológicas que hoy en día disponemos, están a la orden del día. Y si no se pide esa justificación, mal. ¡Cuántos máster hay que no lo son!, pero eso es otro debate.

¿Qué ha cambiado en los procesos administrativos? ¿Ha habido transformación digital o simple digitalización del proceso? Está claro que lo que se ha hecho es llevar el proceso presencial al on line, y aun así, para terminar en papel. Y, podría contar muchos casos más en cualquier Administración, que los que trabajamos con ellas sabemos lo que implica.  En 30 años y en plena revolución tecnológica, se ha digitalizado, pero no transformado. Los procesos administrativos son “gusanos con alas”, porque no han cambiado. Amplío este tema en un escrito que hice en 2019 y que referencio en el pie de página.

Y llega 2020, con una tecnología en explosión como es blockchain, que llega a dar solución, transparencia, fiabilidad y eficacia a muchos de los procesos administrativos que comento. Hagamos la transformación con este ejemplo, que pueda servirnos.  Pensemos en que cuando una persona obtiene un título, sea el que sea, queda registrado en un entorno, inamovible, con huella, inalterable y accesible a cualquier Administración y Universidad; que el registro de títulos es único y se puede hacer la trazabilidad de un alumno sin ningún tipo de contraste ni requerimiento en papel. Que ese itinerario está guardado, es fiable y que tras finalizar ese máster se añade como si de un vagón de tren se tratara, añadiendo vagones conforme se avanza en el trayecto; que ese itinerario sin posibilidad de falsificación, queda accesible a las empresas de selección a nivel mundial, que los trámites de justificación quedan en el olvido. ¿Vemos las posibilidades? Todas. ¿Vemos las consecuencias en lo que a sostenibilidad se refiere? Y también vemos transformación de puestos de trabajo reconvertidos a otras tareas, ¿es así? Se acabaron los fraudes en muchos aspectos, engaños o ventas de humo en accesos a puestos, transparencia en títulos, en oposiciones, etc. Los CVs de linkedin fácilmente contrastables y todo en un sistema de información en la nube inalterable y fácilmente accesible. Es la autopista de la información inalterable.  Nada se puede alterar de lo que está en el pasado porque cualquier cambio sería visto por otros; hay y queda huella del registro, del momento y de qué.

Tanto trámite, tanto papel, tanta justificación de cualquier proceso a día de hoy, requiere de recursos personales y también ambientales, pero también económicos: la cantidad de contratos convertidos en smart contracts, la cantidad de gestiones que podrían evitarse. Pero sobre todo la trazabilidad, veracidad y contraste de la información y en tiempo real, son las grandes bondades de esta tecnología.

El año pasado, estuve en una jornada de blockchain en Zaragoza, desde ese espíritu de curiosidad de lo que esta tecnología aporta más allá de mi sector; era de su aplicación en el mundo del Derecho y de cómo les iba a influir el cambio. Una de las primeras conclusiones a las que se llegaba es que la figura notarial podría terminar en “dar fe” de que la persona es la que es y que en un acto no está coaccionada. Para pensar, ¿no? Hablando con los profesionales y, además en una profesión que suele ser conservadora, se respiraba cierto “miedo”, al mismo tiempo que se abrían otras tantas posibilidades.  Pues al igual que en este sector, apliquemos cada uno al nuestro y veamos sus posibilidades, pero también las resistencias que vamos a encontrar.

El caso es que la introducción de la tecnología blockchain en los procesos administrativos garantiza la trazabilidad, la inmutabilidad, la fiabilidad y confiabilidad, la información en tiempo real a todos los actores implicados, pero también supone esa revolución en los cambios de tareas de las personas trabajadoras y en los procesos internos mismos de las organizaciones. Creo, y es opinión, que esa es la gran resistencia actual para que, aunque lleva tiempo abriéndose camino, no haya sido implantada. Sí que lo está siendo en algunos sectores; en julio me tocó escribir sobre ello y sus aplicaciones en el sector de logística para una revista y como invitación dentro de mi puesto de trabajo. El blockchain, los smartcontracts y la integración con el Internet de las cosas (IOT) está revolucionando los procesos y provocando que la transformación esté allí.

Pero, viendo todas las posibilidades, pensemos por ejemplo en toda la aplicación a la formación on line, las píldoras formativas, el itinerario formativo y de orientación incluso en el caso de la formación y también de la evaluación, aun así , seguimos anclados en la mera digitalización. No hay más que ver lo que está pasando con la formación on line de “sálvese quien pueda”, dotando de tecnología más que cambiando procesos e integrándola. ¿Por qué? ¿Qué resistencias nos encontramos? Posiblemente detrás de ellas la gran reestructuración de perfiles en los profesionales y también de consecuencias económicas que tanto mandan.

Y me permito llevarlo a una situación que todos vivimos actualmente y que se evidencia en esta segunda ola de una crisis de consecuencias irreversibles ¿Dónde está ese proceso iniciado del Gobierno de Aragón con Alastria que hacían de esta  Comunidad referente en el tema? ¿Ha quedado en intenciones? Me falta ver aplicaciones y realidad y ahora es la gran oportunidad. Porque si se sigue adelante, ¿por qué  no se está aplicando tecnología como Blockchain para cruzar los datos y hacer unos rastreos eficaces? Porque nos estamos enfrentando a la peor situación sanitaria y económica que podemos recordar y, sin embargo, no se está utilizando esta tecnología para el gran cambio y amplitud de miras que se requiere por parte de las personas.  La realidad es que ninguna tecnología funcionará, ni ninguna APP de rastreo lo hará, si no se empieza por compartir los datos, porque no se comparten los mismos entre Comunidades autónomas, qué decir entre países. Es el tiempo de que las Personas se pongan a pensar en soluciones y vean en esta tecnología una forma de hacerlo; pero hay que ponerse a trabajar y a pensar en cómo hacerlo primero, porque se puede y la tecnología ya existe, no hay excusas. Nuestros expedientes médicos quedan en lo local y ni siquiera en esos procesos podemos hablar de digitalización. Yo imagino el modo en que el blockchain podría intervenir aquí, rastreando los casos, permitiendo la movilidad con información, que cada dato nuevo fuera incorporado a la cadena; que la información de una persona estuviera en tiempo real a disposición de las autoridades sanitarias. Salvando los temas de protección de datos y ajustándolos bien, creo que el blockchain, junto al IOT podrían ayudarnos a contener una crisis sanitaria descontrolada y a no terminar de destruir una Economía ya maltrecha.

Quizás, porque la verdadera transformación empieza por las personas, por las vistas puestas en el bien común, en la utilidad de compartir los datos y trabajar hacia objetivos comunes a todos los eslabones de la cadena (nunca mejor dicho por el significado del término); porque la transformación empieza allí y el blockchain solo es un medio más para ayudar. Porque lo importante no es mirar al horizonte a ver quién lo hace mejor, sino que la pregunta a hacerse es “qué puedo hacer para colaborar, unir y compartir”. Y entonces, solo en esas respuestas, puede que se encuentre al blockchain como una tecnología que ha venido a resolver y no cuestionar. Lo importante no es quedarse en el envoltorio y en el espectáculo tecnológico de fuegos artificiales y deslumbrarnos con él; nuestra percepción sobre la tecnología puede cambiar cuando miramos los detalles de cerca  y que ayuda a desarrollar alas a quien quiera prestarles atención. Y miles de detalles y  posibilidades son infinitos en cada sector; solo hay que detenerse a mirar y empezar otro camino.

Comparto algunas entradas con reflexiones ya anteriores sobre el tema, y en breve me comprometo a compartir un artículo que escribí en ACF Innove, donde ya se trabaja de forma real en blockchain en el amarre de mercancías con IOT y que se publicará en breve para revista de Logística, siempre desde esa mirada cada uno en su sector, de ver posibilidades.

Otras entradas relacionadas:

https://patriciatisner.wordpress.com/2020/10/18/gusanos-tecnologicos-o-mariposas-transformadas/

https://patriciatisner.wordpress.com/2019/03/30/administracion-y-tecnologia/

https://miguelangelotin.blogspot.com/2019/03/politica-y-blockchain.html

Muchas gracias

Patricia Tisner Laguna – Psicóloga de las Organizaciones y desarrollo de Talento

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